La 6ª Jornada del Simposio Internacional del Tendón se ha celebrado este año en Valencia, con el lema ‘Tendones del siglo XXI’.
Han sido tres días en los que se han congregado las personas mas relevantes en el ámbito investigador sobre la patología tendinosa. Y por eso estoy tan orgulloso de que este evento de tal magnitud se haya podido celebrar en nuestra maravillosa ciudad.
El simposio sobre el tendón ha sido exprimido hasta la última gota para poder absorber todos y cada uno de los conocimientos que íbamos interiorizando. Hemos podido revisar y dar un vistazo a cómo se encuentra la situación actual en cuanto a la investigación sobre las tendinopatías. Los temas han sido de lo más variopintos, desde el estudio al detalle de la propia estructura, de los distintos tipos de tendinopatías y el estudio del propio tejido a nivel microscópico, hasta el estudio del tipo de células que existen en las distintas regiones del tendón sano y con patología y si existen diferencias cuando el tendón esta sano o lesionado.
También hemos podido ahondar sobre la consideración que hacemos de esta patología, si se debería considerar una enfermedad o una lesión (por cierto, temas interesantes para que los servicios públicos de salud la aborden de una forma u otra y destinen unos u otros recursos, normalmente económicos, claro).
Otro asunto muy interesante versaba sobre cómo debería de ser el abordaje terapéutico dependiendo de qué tendón tenemos que tratar. Esto es curioso porque la investigación se centra en tendones fácilmente valorables como el tendón de Aquiles y rotuliano (un inciso: hecho en falta el estudio de otros tendones y ver si el comportamiento y resultados son parecidos o no). Uno de los temas que más ha llamado la atención tenía que ver con comprobar si las imágenes que la tecnología nos ofrece tiene una relevancia importante en la clínica que presentan nuestros pacientes. Cierto es que siempre llegamos a la conclusión de que es una ayuda pero no es algo imprescindible para la identificación y abordaje de las tendinopatías.
Tratamos con personas
Personalmente, considero muy relevante lo que han comentado algunos ponentes y cada vez mas evidencia acerca de identificar cuál es el contexto en el que vive el paciente, sobre todo desde el punto de vista metabólico; es decir, cómo influye sobre el tendón algunos factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión, niveles de colesterol elevados, enfermedades cardiovasculares, personas fumadoras, sedentarismo, e incluso, cuál es el contexto psico-social de nuestros pacientes, puesto que no olvidemos que no tratamos tendones sino personas con problemas en el tendón.
En relación a todo esto, nos han hablado sobre cómo influye el ritmo circadiano en el tejido tendinoso y cómo el estilo de vida influye de forma directa en el tendón y en el pronóstico de su evolución cuando el tendón se ha lesionado y produce dolor al paciente. Hay que añadir también que, en honor a la verdad, debemos de entender que la investigación tiene sus limitaciones y esto también ha sido evidente en la metodología investigadora usada para estudiar los tendones; esto es, estudios que se han hecho en animales que difícilmente se podrían reproducir en el ser humano. Es por ello que no sabemos si el comportamiento sería el mismo o no, así como otras consideraciones éticas y tecnológicas que debemos de considerar y entender que la investigación tiene limitaciones, por supuesto.
Seguimos siendo conscientes de que la mejor herramienta para el tratamiento del tendón es el ejercicio y el manejo correcto de las cargas que los ejercicios provocarán en el tendón. Y por supuesto, la educación. Resulta esencial que el paciente conozca todo el proceso en el que esta inmerso para que no se cree falsas expectativas.
En definitiva, estos tres días nos han servido de mucho para ser conscientes de por dónde van las líneas más novedosas de investigación en tendón y qué criterios son los que se están teniendo en cuenta para un abordaje lo mas completo posible en una patología tan complicada, tan apasionante, tan prevalente y que tantos quebraderos de cabeza producen a pacientes y terapeutas.
Así que, después de estallarme LA neurona (guiño, guiño), intentaremos analizar con calma todo lo que se ha debatido para sacar nuestras propias conclusiones y poder trasladar todo lo vivido estos días al ámbito de la practica clínica. Siempre en beneficio de nuestros pacientes.