El cólico del lactante es un síndrome caracterizado por un llanto excesivo y repentino, de predominio vespertino, sin causa identificable, entre las 2 semanas y 4 meses de edad, que ocurre en un lactante sano, independientemente del tipo de lactancia (materna o fórmula)[i].
La frecuencia de este trastorno varía entre el 10-40% de los bebés, dependiendo de los distintos criterios que se basen en su diagnóstico. El más utilizado es el de Wessel que lo define como “episodios de llanto intenso y vigoroso al menos 3 horas al día, 3 días a la semana durante al menos 3 semanas en un bebé sano y bien alimentado”1. Otros autores como Barr simplifican el concepto y lo definen “como un niño sano cuyo llanto es percibido como excesivo por sus padres”[ii].
Etiología.
Actualmente la etiología del cólico del lactante es desconocida . Existen varios factores que se han propuesto como favorecedores de la aparición del cólico del lactante, pero con escasas pruebas de su validez[iii]. Se proponen causas de origen multifactorial como:
– Psicológicas, donde se relaciona con cambios en conductas paternas, ansiedad de los padres, etc.
– Gastrointestinales, como la intolerancia a la lactosa, alteraciones de la flora intestinal, etc..
– Dietéticas.
– Inmadurez neurológica.
No existen pruebas complementarias ni estudios analíticos que nos ayuden en el diagnóstico. Actualmente, es retrospectivo3, puesto que debe de permanecer la clínica un cierto tiempo tal y como propone Wessel.
A pesar de que existen multitud de trabajos y publicaciones sobre el cólico del lactante, las recomendaciones terapéuticas están basadas en un escaso nivel de evidencia, bien por validez metodológica o por escaso tamaño muestral[iv]. Se toman medidas como la supresión de proteínas vacunas, supresión de la lactosa, toma de probióticos, que no producen cambios significativos.
En cuanto al tratamiento farmacológico, se han hecho estudios con algún fármaco como la diciclomina observándose una reducción del cólico del lactante pero con la presencia de efectos adversos como apneas, convulsiones, diarreas, somnolencia. Otros fármacos no demuestran ninguna eficacia3 [v].
Desde el punto de vista de la osteopatía, el parto es una circunstancia muy traumática para la cabeza y cuello del bebé[vi], teniendo que pasar por el canal del parto a través de una pelvis que gracias a la bipedestación cada vez está menos preparada para ello y supone un paso tortuoso y complicado para el bebé. Todo esto puede complicar el momento del parto haciéndolos muy prolongados en el tiempo, o donde las fuerzas del útero han generado un exceso de tensión e incluso estas circunstancias hacen que la incidencia de partos instrumentales como el uso de fórceps, ventosas, etc. cada vez sea más habitual.
Esta situación genera en el bebé pequeñas disfunciones en el cráneo y en la columna cervical, lo que puede provocar asimetrías del cráneo, en ocasiones no visibles pero si apreciables por las manos de un osteópata. Los síntomas que padece el bebé tienen su origen en la alteración de la inervación del sistema digestivo, que corre a cargo del par craneal nº X (nervio vago), muy relacionado con la base del cráneo y con la columna cervical.
En cuanto el bebé recibe un correcto tratamiento osteopático su cuerpo recuperará la movilidad natural allí donde estaba disminuida y a partir de entonces, estará más calmado, dormirá mejor y se despertará en menos ocasiones.
Cada vez son más los estudios que avalan los resultados del tratamiento osteopático[vii] [viii] [ix] [x].
Otras pautas recomendables son evitar la succión del biberón vacío, evitar el uso del chupete, no alimentarlo en posición tumbado, hacer pausas frecuentes al alimentarlo, permitir una posición erecta para la expulsión de gases y evitar el consumo de café y tabaco a la madre[xi] [xii].
[i] Calvo C. La prevención y el tratamiento del cólico del lactante. Bol Pediatr, 2010; 50:197-202.
[ii] Ferrer B, Ferrer MB, Dalmau J. El cólico del lactante. Acta Pediátrica Española, 2000. Vol. 58, Nº 5.
[iii] Ortega B, Barroso D. Cólico del lactante. Revista Pediatría Atención Primaria Supl. 2013;(22):81-7.
[iv] Buñuel-Alvárez JC, González-Rodríguez P, Orejón de Luna G. Tratamiento del cólico del lactante. An Pediatr Contin, 2006;4(1):50-4.
[v] Garrison MM, Christakis DA. Una revisión metódica de los tratamientos de los cólicos del lactante. Pediatrics 2000; 106:184-190.
[vi] Arsuaga JL. El primer viaje de nuestra vida. Temas de hoy, 2012.
[vii] Miller JE, Newell D, Bolton JE. Efficacy of Chiropractic Manual Therapy on Infant Colic: A pragmatic Single-Blind, Randomized Controlled Trial.
[viii] Biedermann H. Colic in Newborn and the Functional Pathology of the Cervical Spine: A Catamnestic Study of 150 Cases. European Workgroup for Manual medicine. (www.manmed.org).
[ix] Hayden C, Brenda M. Reprint of: A preliminary assessment of the impact of cranial osteopathy for the relief of infantile colic. Complementary Therapies in Clinical Practice 15 (2009),198-203.
[x] Alcantara J, Alcantara JD, Alcantara J. The Chiropractic Care of Infants with Colic: A Systematic Review of the Literature. Explore 2011; 7:168-174.
[xi] Sotelo N. Dolor cólico en el lactante. Revista Mexicana de Pediatria. Vol.70. Num. 5. Sep-Oct 2003, 252-256.
[xii] Ferrer B, Dalmau J. Matronas Profesión. 2005;6(3):20-21.